Los frigoríficos están disponibles en muchos colores para adaptarse a todos los estilos de cocina. Un frigorífico de color rojo vivo aporta una energía vibrante a las estancias modernas, mientras que los colores pastel suaves, como el verde menta o el rosa pálido, desprenden un encanto nostálgico. Los modelos negros o grises aportan elegancia y sofisticación atemporal, ideales para cocinas minimalistas. Los frigoríficos de colores ponen el acento creativo.